En DHI Coaching & Consulting, el arte de la Psicoterapia se resume en resolver asuntos pendientes que se han acumulado en tu inconsciente a través del tiempo (desde la infancia), dañando tus relaciones importantes.

A través del Coaching Psicoterapéutico podrás identificarlos, resolverlos y mejorar tu relación contigo mism@ y con tu entorno.

En DHI Coaching & Consulting, la Psicoterapia es el mejor camino para descubrirte, reconocerte como la persona más importante de tu vida, aceptarte y reinventarte si así lo requieres, para poder realmente amarte, en todo momento, lugar y circunstancia, con todas tus partes y facetas.

Al mejorar la calidad de tu relación contigo mism@, mejoras la comunicación y acuerdos que estableces con todas tus relaciones.

En DHI Coaching & Consulting, el(la) Coach/Psicoterapeuta que elijas efectuará un diagnóstico, te aplicará algunas técnicas durante cada sesión y te asignará algunas prácticas que deberás realizar durante la semana hasta tu próxima sesión.

Los resultados de avance y mejora los podrás observar desde la primera semana, como resultado de:

• las técnicas psicoterapéuticas aplicadas durante las sesiones y
• tu práctica diaria.

La Psicoterapia/Coaching Psicoterapéutico es un trabajo de acompañamiento. Es decir, los Coaches/Psicoterapeutas en DHI Coaching & Consulting te compartiremos los conocimientos, técnicas, herramientas y prácticas que requieres para realizar cambios importantes y positivos en tu comportamiento, y por tanto, en tus relaciones en general, iniciando por tu relación contigo mism@.

Más, el(a) verdader@ protagonista de tu historia y tus logros eres tú. Como en todo avance en la vida, tus resultados dependen de tu nivel de compromiso con tus objetivos, y tu verdadero deseo de convertirte en esa persona que siempre has querido ser. 

Aunque frecuentemente Coaching y Psicoterapia se consideran disciplinas diferentes, van de la mano. Esto se debe a que no todos los coaches son psicoterapeutas, aunque indiscutiblemente, todo buen psicoterapeuta requiere aprender y practicar técnicas de coaching para llevar a sus pacientes al cierre exitoso de su tratamiento, y al logro de sus objetivos de salud psico-emocional.

Un(a) coach, en el sentido estricto de la definición, es un(a) guía o acompañante a lo largo del camino hacia el logro de resultados específicos. Es un(a) facilitador(a) del método óptimo, basado en técnicas y herramientas probadas mediante el método científico.

Un(a) psicoterapeuta es un(a) profesional del conocimiento científico relacionad@ con el comportamiento humano, las neurociencias y técnicas alternativas a la psicoterapia de alguna de las vertientes de la psicología: Gestalt, Cognitiva-Conductual, Sistémica, Psicoanálisis, etc.

Además, en su preparación académica y en su práctica profesional ha adquirido técnicas y herramientas de coaching que facilitan el cierre de asuntos psico-emocionales pendientes, pues estos obstaculizan las relaciones importantes y el logro de objetivos en sus pacientes.

Por todo ello, a la Psicoterapia también podríamos llamarle Coaching Psicoterapéutico. Y, aunque para ejercerla se requieren licencias profesionales específicas diferentes (además de la certificación en coaching), se podría decir que es un tipo de coaching con especialidad científica definida.

Por muchas décadas se tuvo la errónea idea de que la psicoterapia es algo que sólo necesitan aquellas personas que presentan “problemas mentales”, es decir, que involucren alguna alteración profunda de las funciones cerebrales, de índole fisiológica o bioquímica.

Nada está más lejos de la verdad, y la humanidad lo ha tenido que descubrir por un camino largo y doloroso.

Generalmente, todos los seres humanos padecemos, en mayor o menor grado, alguna(s) alteración(es) en nuestra bioquímica cerebral (ya sea por mala alimentación, por pérdidas importantes o por asuntos no resueltos), que se traducen a comportamientos más o menos erráticos, sin que esto se considere “anormal”.

Por tanto, es posible padecer diversos grados de neurosis, sin que ello salga de los rangos considerados “normales”. Sin embargo, eso no significa que seamos felices o nos consideremos plenos o realizados.

Por ello, todos los seres humanos requerimos al menos doce sesiones de psicoterapia al año, de preferencia consecutivas. Debería estar considerado dentro de nuestro presupuesto anual de inversión en crecimiento personal y salud psico-emocional.

Desde el último trimestre previo a nuestro nacimiento, y a lo largo de nuestra vida, nuestro entorno nos impacta, a nivel consciente e inconsciente, y no siempre en forma positiva.

Algunas heridas de nuestro aparato psico-emocional las hacemos conscientes y las logramos sanar. Sin embargo, el 95% de nuestros pensamientos son inconscientes, y ni siquiera nos percatamos de ellos y su impacto negativo. 

Sin la ayuda de un profesional de la psicoterapia nos es imposible evitar su efecto devastador en nuestras relaciones físicas, mentales, emocionales, espirituales y transpersonales, es decir, en nuestra salud integral y en la calidad de nuestra vida.

Las técnicas psicoterapéuticas tienen base en las diversas ciencias del comportamiento humano (que nos ayudan a comprender cómo funciona la mente humana); y las neurociencias (que nos explican cómo funciona el cerebro humano). Van evolucionando constantemente, y nos permiten:

• Conocernos con tal profundidad, que sin ellas nos es imposible, o implica un proceso de autodescubrimiento mediante acierto/error mucho más incómodo ó doloroso, que representa una mayor inversión de tiempo, dinero y esfuerzo.
• Resolver asuntos pendientes en nuestras distintas relaciones, desde la relación con nosotros mismos hasta las relaciones implícitas en todo nuestro proceso de autorrealización.

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